El ciclo cerrado de producción de carne de codorniz fue administrado por un agricultor novato de Ucrania.
Nikolai Kuzmenko logró no solo cultivar el campo de mijo orgánico para alimentar a las aves, sino que también desarrolló un equipo único de biogás que le permite producir fertilizantes orgánicos.
Durante cuatro años, un emprendedor agrario aporta a su tierra nutrientes y biogás.
Manteniendo codornices en un apartamento inodoro "Empecé a criar codornices hace veinte años", dice Nikolai. "Comencé a hacer un experimento de inmediato, y luego me di cuenta de lo provechoso que era. Más aún. La carne de mis aves tenía una gran demanda. Y no debemos olvidar ¡Esa carne de codorniz es muy útil y fácil de absorber por el cuerpo humano!
Hoy Nikolay tiene muchos colegas en Ucrania. Más de medio millar de empresas se especializan en el cultivo y sacrificio de codornices. Proporcionan al país 150 mil canales por año y más de 600 millones de huevos.
"Pero no todos los compatriotas-agricultores pueden presumir con una producción como la mía, con total autosuficiencia", dice Kuzmenko con una sonrisa.